(Virgen del consuelo)

La Virgen de la Consolación está fabricada en una serie limitada de 100 piezas en porcelana blanca y esmaltada. La porcelana garantiza una perfecta asepsia dada su nula porosidad y la suavidad del esmalte hace de su uso una experiencia muy agradable. La porcelana es fría pero esta pieza es hueca y dispone de un orificio por si el usuario quisiera rellenarla de agua caliente. Su tamaño es ideal para el sexo vaginal o anal y no resulta posible su rotura salvo por impacto (la porcelana es uno de los materiales más duros que existen). En los test realizados comprobamos como el rosario que porta la virgen roza estratégicamente con el clítoris proporcionando un gran placer y ocasionando en ocasiones el “milagro” de la eyaculación femenina.