(Asunción literal)

Dogma de Fe, la madre de Cristo asciende al cielo en cuerpo y alma (Assumptio Beatæ Mariæ Virginis. 1 de noviembre de 1950). De obligado precepto es creerlo pero de difícil misión comprenderlo ¿Dónde queda esta carne flotando en el éter? ¿Es acaso el único cuerpo que se halla en la "gloria celestial"? dado que es posible el que este cuerpo que ocupa un lugar físico permanezca en el cielo, debe ser por lo tanto el cielo un lugar físico y no tanto un concepto abstracto y espiritual. A partir de estas pistas se dibuja un paraíso más creíble en el que la virgen solitaria permanece imputrescible por la eternidad, flotando alegre gracias a nuestra fe, acompañada de mil millones de almas invisibles. (se puede especular a caso con que los globos rojos que perdimos siendo niños se hallen también en este mismo lugar) Sirvámonos de la pólvora para celebrar este misterio grandioso y lancemos pequeñas vírgenes a nuestro pequeño cielo. Que exploten ante nuestro ojos incrédulos será la forma más veraz de elevar a la Madre de Dios a lo más alto posible. Amén * Que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial. Constitución apostólica Munificentissimus Deus